Anarquismo: desmontando la utopía
Posted in Textos anarquistas on May 1st, 2011 by VillaboaQuizá el máximo desafío al que suele enfrentarse un anarquista cuando trata de difundir sus ideas sea el de conseguir que su interlocutor las considere como viables. Durante años, hemos hablado de la utopía anarquista, y el resultado final es que, incluso entre muchos anarquistas, la anarquía termina por concebirse como un proyecto bello pero irrealizable. Como anarquista uno se acostumbra a que, cuando expone sus ideas, en el rostro de aquel al que hablamos percibimos cierta simpatía, pues la idea per se es bonita, pero percibimos también el asomo de una sonrisa irónica, pues nosotros, que defendemos lo irrealizable, somos entonces poco más que pequeños inocentes.
Pero la primera responsabilidad de que esto sea así hay que buscarla, antes que en una mala propaganda exterior, en la propia forma en que a veces los anarquistas hablamos de la anarquía. Es nuestra responsabilidad, por tanto, sacar el anarquismo de esa categoría de sueño para convertirla en proyecto de futuro. Hemos de desmontar la utopía para construir la realidad anarquista.
Para ello, probablemente, primero hemos de hacer autocrítica, y esta ha de ser feroz, pues si con ferocidad criticamos aquello que combatimos, con ferocidad hemos de criticar aquello que por nuestra culpa nos impide avanzar. No podemos seguir concibiendo el anarquismo como un proyecto que se impondrá cuando llegue el momento, pues el anarquismo no deberá imponerse, sino construirse, y no debemos seguir pensando en el futuro, en el cuándo llegará, sino construirlo cada día creando alternativas reales de futuro. Hemos de construir una hoja de ruta que defender. Sabemos que anarquismos no hay solo uno, que muchos tenemos ideas distintas de cómo será la sociedad anarquista real y de cómo llegar hasta ella, pero hemos de articular esas realidades, convertirlas en algo tangible y comprensible. Y aunque sé que a muchos la palabra programa les puede provocar una reacción muy negativa, es nuestro deber tratar de crear un programa de acción que sea, en la medida de lo posible, común a todas esas distintas formas de anarquismo.
Debemos desmontar la utopía para comenzar a construir la realidad.